la noche negra como cualquier otra
el hombre se acercába silenciosamente
los sexos se cruzában
se olían, se deseában
el juguete tirado, estába roto
como siempre.
él solamente deseaba
estába todo oscuro,
solo deseaba
los fluidos corrian
como un río revuelto.
todo negro, todo rojo
todo negro
deseos ocultos y no tantos
fuego en los ojos
el corazón apagado
la sangre roja como el sexo
en algún lugar
de esa mierda
el aire se respiraba
la luz se divisaba
y el deseo volvía a nacer .
Héctor Toscano
2009
autorretratos
HECTOR TOSCANO
Serie Autorrretratos 2009
Nada más hermoso que mirar los testículos por la parte de atrás y si de pilón ves ese hoyito maravisoso que muchos gozamos al penetrarlo. La ilusión óptica es mucho mejor. ¡Qué arte del fotógrafo!
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